La importancia de llamarse Diego Armando Maradona

Después de dejarle todo el peso del blog a mi compañero, vuelvo a la carga con una experiencia personal, que no transcendente.

Soy un seguidor efusivo de la figura (futbolística) de Diego Armando Maradona. No lo niego ni lo negaré nunca. Para mi ha sido el mejor jugador de la historia y dudo mucho que nazca alguien con semejante talento para el fútbol.
Hasta aquí, todo normal.

El problema viene cuando la canción escrita e interpretada por Rodrigo es puesta en todos los garitos de mi ciudad, Zaragoza. La gente se vuelve loca, la toma como suya y la muestra a los demás con gritos, vítores y aspavientos sobreactuados con el objetivo de dar a ver al personal presente en el recinto que ellos son seguidores del astro.
Muy bien, cojonudo, que coño! La hipocresía esta muy bien vista.

Jóvenes de 16, 17 años, creen (ilusos de ellos) que han visto jugar al mejor futbolista de toda la historia cuando en 1986 ellos no eran ni proyecto de lo que son. Cierto es que ese fue el año de mi nacimiento. Dirán, pues a quien criticas?? No lo sé, tal vez yo sea uno más de ellos. Pero tal vez yo he leído, visto, oído y disfrutado más material maradoniano que todos los bailadores enérgicos de aquel bar juntos. Sólo por eso, por mi dedicación personal a visionar videos, leer biografías y buscar por todos los lados documentales y datos del diez, sea quien para escribir esta reprimenda a aquellos que mitifican a un dios que no conocen, que piropean a una zurda que nunca han visto y que gritan aquello de "Maradoo, maradoo" de una afición ("La doce" de "La Bombonera") que no conocen.

Tal vez, vuelvo a decir, que yo solamente critique por la afición de escribir de aquello que no me gusta o tal vez sea un quejica de mieda, pero me fastidia tanto como la gente que no sabe diferenciar el Diego Maradona futbolista del Diego persona. Del Diego del Inglaterra- Argentina del 86 del Diego del Mundial del positivo. Del Diego de las gambetas, del Diego de las rayas.

Yo soy maradoniano, o como coñe se diga. Pero del Diego futbolista, del que hizo al Nápoles campeón, del que hizo de Argentina mito.

Ale