Cervezas del Mundo Volumen 11

jueves, 9 de julio de 2009 | | 0 comentarios

Buenas tardes a todos!!!

Parece que el destino (y la santa voluntad del dueño y señor del blog que tanto ha insistido en ello) ha querido unirnos, una vez más, en un apasionante viaje a través de los apasionantes y variados misterios de ese néctar de dioses (sobre todo de los nórdicos) denominado cerveza.

De nuevo, he venido para libraros de la tiranía que, la ignorancia y la costumbre os imponen y que os impiden iluminar vuestra sabiduría y alcanzar el nirvana cervecero que algunos pocos elegidos, como yo, hemos alcanzado tras saborear y deleitarnos con tan sublimes cervezas como las estudiadas aquí.

Orgasmos tibetanos aparte, os propongo que apuréis esa jarra de cerveza San Miguel (en caso de que aún os quede algo de gusto) de un trago, salgáis de ese destartalado chiringuito de playa y me acompañeis en un viaje que os llevará a experimentar nuevos sabores que, sin duda, os sorprenderán.

Como no podía ser de otro modo, y los más veteranos del lugar sabrán a qué me refiero, mi conciencia y mis conocimientos me hacen comenzar por una cerveza belga. Para los cerveceros noveles que lean este excelso blog por primera vez, les recomendaré prácticamente cualquier cerveza procedente de Bélgica ya que absolutamente todas, fuertes o flojas, merecen de toda consideración por parte de los amantes de la birra.

Por otra parte, he querido que en este primer artículo después de tanto tiempo, contentar a toda clase de paladares, tanto los que empiezan a iniciarse en la verdadera senda, como los curtidos veteranos que me han acompañado durante tantas batallas.

Es por eso que, he decidido comenzar analizando una cerveza que, por tener múltiples variedades en su gama, sin duda contentará a todos los amantes más selectos y elegantes de las cervezas, en general, y de las cervezas belgas, en particular.

GRIMBERGEN: ¿La Cerveza Definitiva?



Formato: Botella Grande
Presentación: Elegante
Aroma: Huele de maravilla
Sabor: Fuera de Serie
Relación Calidad-Precio: Normal

Ventajas: Todo el sabor y calidad de una cerveza belga de abadía, aunque sin llegar al summun de las cervezas trapenses.
Desventajas: Los iniciados no pueden probar las más fuertes de ellas

Cuenta la historia que la abadía de Grimbergen (Belgica) fue derribada y vuelta a construir varias veces sobre sus cenizas. Debido a esta circunstancia, el símbolo de la marca es un ave fénix dorada que porta la inscripción latina "Ardet nec consumitur" que significa "quemada pero no destruida" (toma ya, alta cultura en el blog),lo que la ha convertido en un símbolo entre las tradicionales y prestigiosas cervezas belgas.

Esta cerveza cuenta con nada menos que con 5 variedades que paso a comentaros a continuación en una escala in crescendo (es decir de la más floja a la más fuerte). También, para que los amantes de la gastronomía selecta se queden contentos pongo algunos platos que combinan de maravilla con las cervezas mencionadas, debido a que esta es una cerveza que combina perfectamente con una gran variedad de platos:

Blonde: Es la más flojita dentro de esta variedad. Sirve para relajarse en una charla vespertina o para los que se inician en este mundo. Es perfecta para beberla con platos de pollo, carnes blancas en general, pasta o aperitivos.

Double:: Una cerveza de doble fermentación (muy parecida a nuestra Ambar 1900) que sin ser mucho más fuerte en graduación alcohólica que su antecesora, gustará más a los amantes de los sabores más intensos. Viene muy bien para acompañar platos de estofado, carnes rojas en general y parrilladas.

Triple: Cerveza de triple fermentación (más parecida a nuestra Ambar Export), conlleva una mayor graduación alcohólica, si bien su fortaleza en sabor disminuye sensiblemente, por ello es ideal para combinarla con platos de pescado.

Optimo Bruno: Una de las especialidades de la casa, la representante dentro de las cervezas negras, toda una demostración práctica de todo el saber hacer de los maestros cerveceros belgas. Los catadores más sensibles deberían abstenerse de probar este tipo de cervezas hasta que no se hayan acostumbrado a las excelencias de las anteriores. Combina de maravilla con platos de pato, conejo, cordero o, incluso postres como chocolate, queso, fresas...

Cuvée de L'ermitage: Obra suprema de la abadía de Grimbergen. Cualquier elogio que le pueda hacer se quedaría pequeño. Es de esas cervezas que tienes que probar para entender las razones del que te la recomienda. Reitero mi aviso para los catadores más noveles. No hay forma rápida de alcanzar la maestría en cervezas, es algo más relacionado con la curiosidad y la experiencia. Al ser una cerveza tan magnífica, sirve como todoterreno por lo que la podéis combinar con todo tipo de platos gastronómicos, en especial con una buena tabla de ibérico.

Como os he comentado, todas las variedades cuentan con doble o triple fermentación, con lo cual gana mucho en sabor diferenciándolas totalmente de las cervezas lager (más comunes en Alemania). Se podría decir que no es una cerveza para tomar a modo de refresco, cual San Miguel fría con unas tapichuelas, sino que solo es apta para paladares exigentes ya que requiere su tiempo tanto para un correcto llenado del vaso así como para disfrutar lentamente de su sabor ,lleno de matices que nos recuerdan intensamente el lúpulo producto de sus múltiples fermentaciones.

En la copa, la cual debe ser ancha para apreciar correctamente todas sus cualidades, se aprecia su tono oscuro con tonos acaramelados, los cuales a medida que se va avanzando en su ingesta van intensificándose. Si bien es verdad que no es un brebaje disponible en muchos establecimientos de hostelería, no es difícil encontrarla en cervecerías especializadas, en las cuales dispondremos comúnmente de, al menos, dos o tres especialidades.

Con un tono tostado ambarino precioso, y un sabor fuerte y de alta graduación (aunque de menor sabor que sus paisanas Judas o Delirium Tremens), con personalidad y lleno de matices, excelente para mi gusto, es muy distinta de las cervezas a las que estamos acostumbrados en España, por lo general más suaves y ligeritas. Aunque obviamente se pueden encontrar en el supermercado yo siempre las he visto servidas en grandes copones (como el de Bullas). Así pues, su consumo se convierte para mí un verdadero ritual. Merece la pena degustarla pausadamente sin prisa, con rebozo, rodeado de buenos amigos, ya sean animados o imaginados en una estupenda lectura.

OPINIÓN PERSONAL: La Grimbergen es, sin duda, una de las cervezas más exquisitas de todo el panorama cervecero belga. Su gran variedad de especialidades consiguen que cualquier persona que se acerque a probar sus encantos acabe maravillada.

Por desgracia, como ya he comentado, las cervezas belgas todavía son unas grandes desconocidas dentro del territorio español, ya que solemos conformarnos con las nuestras propias y con las alemanas (y eso, los que tienen un mínimo interés en probar cosas nuevas). Por ello, dependiendo de donde residáis, os resultará más o menos fácil encontrar este tipo de cervezas.

Y si no, no os preocupéis, siempre os queda la opción de ir al Delirium Café de Bruselas y poneros a catar la carta que consta de 2000 cervezas distintas, así para ir calentando motores.

Dicho lo cual me despido señoritas

Y que yo lo vea, lo goce y, sobre todo, lo beba. Saludos Cordiales